Hace mucho tiempo, en un hermoso valle de los Andes, vivían el cacique Pucara, cuyo nombre significa «Fortaleza», y su esposa, la princesa Tamia, también conocida como «Lluvia de Estrellas». Juntos tenían tres hijos: Lucero, Estrella y Viento. La familia disfrutaba de una vida feliz en un lugar próspero que albergaba siete ciudades destacadas.
Un día, durante una gran fiesta en honor al dios Sol, Pucara llevó a Tamia a una de las ciudades para celebrar. En medio de la festividad, un bailarín llamado Munani impresionó a todos con su danza, pero especialmente capturó la atención de Tamia. Desde ese momento, ella no pudo dejar de pensar en él.

Aprovechando una ocasión en que Pucara estaba ausente, Munani visitó a Tamia y ambos comenzaron un romance secreto. Con el tiempo, su amor se hizo público, causando escándalo en la comunidad. Pucara, triste y desilusionado, decidió dejar su posición de líder y se retiró a las montañas con sus hijos, dedicándose a criar insectos.
Mientras tanto, Tamia y Munani disfrutaban de su amor sin restricciones, pero la gente del valle los rechazaba y se negaba a ayudarlos. Un día, sedientos, pidieron agua de casa en casa, pero nadie les respondió. Finalmente, engañaron a un niño para que les diera una totuma (un recipiente) con agua. Después de beber, se acostaron en un campo y dejaron la totuma a sus pies. Sin darse cuenta, el agua comenzó a derramarse y a crecer rápidamente, inundando todo el valle y sumergiendo las siete ciudades. Se dice que este evento dio origen a la Laguna de La Cocha.

Desde entonces, según la leyenda, cuando Pucara recuerda la traición de Tamia, llora amargamente desde la montaña, y sus lágrimas hacen que la laguna crezca, causando inundaciones en las orillas. (Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, s.f.)
Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá. (s.f.). Leyenda de la laguna La Cocha – Nariño. Recuperado de https://culturarecreacionydeporte.gov.co/es/bogotanitos/cuenta-la-leyenda/leyenda-de-la-laguna-la-cocha-narino
